MIGRANTES EN NUEVA YORK

Comunicado de Prensa

23 DE NOVIEMBRE DEL 2022

CONTACTO: LAMORADANYC@GMAIL.COM / SOUTHBRONXMUTUALAID@GMAIL.COM

 

El 22 de noviembre, las personas migrantes sin hogar alojadas en el hotel NYMA (6 W 32nd St) organizaron una conferencia de prensa para reportar el mal trato que estaban recibiendo.


Personas migrantes sin hogar en el hotel NYMA reportan que no hay agua caliente ni calefacción. Están recibiendo comida mohosa o congelada. Las personas migrantes no tienen acceso a privacidad en sus cuartos ya que la administración ha removido las cerraduras de las puertas. Las personas migrantes enfrentan constantes asaltos físicos y verbales por parte de la administración y el personal del albergue-hotel NYMA. La administración del hotel retiene su correo postal, mientras que el personal frecuentemente entra a sus cuartos sin aviso, quitándoles sus muebles y donaciones.


Los hoteles que reciben fondos de la ciudad para albergar a personas migrantes tienen el mandato de ofrecer un a persona de asistencia social dedicada a:

  • Tomar datos y otros servicios
  • Acceso a recursos administrados por la ciudad y programación 
  • Comida sana y segura,
  • Cuartos seguros y privados

Actualmente no hay un/a trabajador/a social como parte del personal en el hotel NYMA. Las organizaciones sin fines de lucro también reciben fondos de la ciudad para capacitación laboral para preparar a las personas migrantes para entrar al mercado de trabajo. Por ahora, lo único que reciben las personas migrantes son capacitaciones de OSHA, lo cual les crea expectativas falsas de tener un ingreso y encontrar trabajo estable en la ciudad.


Durante la conferencia de prensa organizada por las personas migrantes, abiertamente expresaron sus experiencias: muchas madres se ven obligadas a llevar a sus hijos/as a las salas de emergencia por intoxicación alimentaria, tras comer la comida expirada que les da el hotel. El personal del hotel ha confiscado los microondas de sus cuartos, quitándoles la oportunidad de cocinar sus propias comidas saludables a un costo bajo. Una madre nos dijo que debe usar el poco dinero que tiene para comprar comida para sus hijos/as y que frecuentemente pasa el día sintiendo desmayos por el hambre y la deshidraración, hasta que otras personas que van pasando le ofrecen comida. Mientras transcurría la conferencia de prensa, un niño fue trasladado en una ambulancia por intoxicación alimentaria, mientras su madre mostraba un plato de comida podrida que el hotel le había servido. 

Las personas migrantes también reportan que la administración del hotel ha cerrado todo un piso que se había destinado a alojarlos, y en lugar de ello lo está utilizando para fines personales que no se han dado a conocer. 


Muchas de estas instancias reportadas no son exclusivas de este hotel, o solo experiencias de las personas migrantes; la mayoría de las personas neoyorkinas sin hogar han vivido estas experiencias en hoteles, albergues y los campamentos de HERRC que operaban hasta hace pocos días en Randall’s Island. Ante a las recientes lluvias y una baja fuerte en la temperatura ambiente, organizadores de ayuda mutua han visto a personas migrantes descalzas y sin abrigo en el campamento de Randall’s Island (#CampAdams). En lugar de ropa de invierno, muchos portaban shorts, sandalias y camisas sin mangas.


#CampAdams operaba más como un centro de detención de migrantes que como un Centro Humanitario de Atención de Emergencia y Recuperación (HERRC) debería operar.


La instalación de este campamento fue supervisada por SLSCO, la misma compañía que construyó el muro en la frontera de Trump. El campamento se construyó inicialmente en Orchard Beach y rápidamente fue desmantelado por ser una zona de inundaciones, con poco acceso a transporte y a servicios. El Alcalde Adams y su equipo decidieron que la solución sería reconstruir el campamento en otro lugar, que también es una zona de inundaciones, con poco acceso a transporte y acceso a necesidades básicas (comida, ropa, recursos, farmacias, etc.)


Los Centros de Atención de Emergencia (HERRC) no tienen el requisito de cumplir con las regulaciones de los albergues. Por lo tanto, los protocolos de seguridad son mínimos. Las personas migrantes quedaron aisladas en la isla, tenían que bañarse afuera en camiones y estuvieron expuestos a temperaturas heladas e inundaciones. Más preocupante aún, las personas migrantes, casi todas recién llegadas, no fueron informadas sobre las opciones de albergue y la posibilidad de recibir atención en otro lugar que no fuera el campamento. 


El 16 de noviembre #CampAdams cerró gracias a la persistencia de los organizadores de ayuda mutua y activistas por los derechos de las personas sin hogar. Las personas migrantes de #CampAdams fueron trasladadas al Hotel Watson, en donde esperaron durante horas sin camas, comida ni atención médica. 


En 2019 el Concejal Levin testificó en una audiencia de la ciudad que solo 3% de los $2 billones de dólares de presupuesto del Departamento de Servicios a Personas Sin Techo se destina a la comida. Las personas migrantes y activistas de ayuda mutua y personas sin hogar exigen un mejoramiento radical de la comida que se sirve en los albergues de Nueva York, en los Centros de Atención de Emergencia (HERRC) y en los hoteles. Todas las personas merecen acceso a alimentos sanos, nutritivos y de alta calidad, con inspecciones frecuentes para asegurar que cumplan los estándares del Departamento de Salud. También exigimos que todas las personas migrantes tengan acceso a microondas y refrigeración en sus pisos o cuartos de hotel. No hay razón alguna por la que la comida externa no se permita  dentro de los albergues.


Ante la negligencia del gobierno, los grupos de ayuda mutua han llevado comidas recién cocinadas y frescas a cientos de personas migrantes cada semana, con los pocos recursos que tenemos y sin ninguna ayuda por parte del gobierno local, estatal o federal. Proveedores y organizaciones sin fines de lucro con vínculos personales al Alcalde Adams --entre ellas, la Cruz Roja, Organizaciones Benéficas Católicas (Catholid Charities), NICE, NYIC, Make The Road NY y La Colmena-- han recibido contratos millonarios para dar servicios a las personas migrantes contratadas por la ciudad la ciudad y siguen sin cumplir con la provisión adecuada de servicios a personas migrantes. Dos ejemplos del nepotismo dentro de la administración Adams son Manuel Castro, ex director de NICE, quien ahora es Comisionado de la Oficina de Asuntos Migratorios (MOIA) y César Vargas (Asesor de MOIA). Están canalizando sus presupuestos a las organizaciones caritativas que antes dirigían. Estas organizaciones e individuos deben rendir cuentas y deben cumplir con la provisión de recursos que han prometido y por los cuales se les paga.


El propio Contralor Brad Lander llamó la atención sobre cómo la ciudad le ha fallado a las personas neoyorkinas sin techo. Describió el plan de albergues para migrantes del alcalde Adams como una “debacle” tanto desde una perspectiva humanitaria como presupuestaria. Las personas neoyorkinas sin techo también nos reportaron condiciones insalubres en los hoteles en donde los han alojado, incluyendo falta de calefacción, infestaciones de roedores y cucarachas, áreas sucias, agua que cae del techo, fallas eléctricas, áreas comunes sin limpieza y falta de acceso a escaleras.


Las inspecciones para asegurar cumplimiento con códigos de salud, códigos de construcción y códigos contra incendios dentro de los albergues para personas migrantes y los centros de emergencia (HERRCs) son poco frecuentes. Exigimos inspecciones mensuales de Callahan Inspections e información clara y visible en múltiples áreas de los albergues sobre los derechos de las personas que viven ahí. Personas neoyorkinas sin techo han reportado que se les amenaza con desalojo si reportan abusos o condiciones inadecuadas. Las condiciones inhumanas de algunos albergues han llevado a suicidios dentro de estas instalaciones. La reciente prohibición de fotografías y grabaciones dentro de albergues e instalaciones del DHS, las personas neoyorkinas sin techo serán aún más vulnerables dados los abusos y el maltrato que enfrentan constantemente por parte del personal. 


Respondiendo a las demandas de alojamiento seguro y permanente, Adams ha anunciado que se asignarán estancias en 80 apartamentos de una recámara (Single Room Occupancy - SRO). Esto está muy lejos de satisfacer las necesidades actuales. De acuerdo a datos de la ciudad reportados por The New York Times y City Limits, 2,600 apartamentos de apoyo aún están desocupados y disponibles. Hay suficiente vivienda (incluyendo más de 38,000 unidades de renta fija desocupados) para cualquier persona que necesite vivienda. Es inaceptable que personas neoyorkinas sean rechazadas por razones arbitrarias o tengan que esperar 3 meses para “calificar” para vivienda permanente, mientras que la ciudad hace un mal manejo de fondos que podrían utilizarse para asegurar viviendas estables. 


Las personas migrantes y activistas de ayuda mutua exigimos vivienda permanente para todas las personas neoyorkinas sin hogar. Exigimos que los 38,000 apartamentos se ofrezcan a personas neoyorkinas sin techo sin tiempos de espera extendidos. Exigimos multas retroactivas sobre los caseros que mantienen departamentos con renta fija fuera del mercado. Exigimos una inspección exhaustiva y una auditoría de los fondos que han recibido las organizaciones caritativas y las organizaciones sin fines de lucro, así como los recursos que han recibido a nombre de las personas migrantes. Exigimos una investigación exhaustiva sobre cómo las organizaciones de beneficencia, las organizaciones sin fines de lucro, los albergues, el DOE y el DOH han usado donaciones de productos básicos como comida, ropa, zapatos y materiales escolares. También exigimos servicios de salud dentro de los Centros de Atención de Emergencias (HERRCs).